Después de mucho meditar y, en consonancia al espíritu desenfadado del que ha hecho gala la Topolino desde su creación, no hemos podido evitar poner un toque de humor en esta situación tan difícil que nos está tocando pasar.

 

 

Desde el Lejano Oriente viene un virus
que nunca ha visto nadie cómo es,
y tiene tanta fuerza el puñetero
que ahora habrá que convivir con él.

Al ver que sin conciertos viviremos
el tiempo emplearé para leer,
saldré a comprar o a pasear al perro
y vuelta a mi casita con papel.

Qué felices seremos los dos
y qué dulces los besos serán
confinados, mirando a la luna,
luciendo mascarillas de papel.